Es difícil imaginar un accidente de peatón-coche. Es simplemente aterrador medir el impacto de una carrocería de vehículo completamente metálica y dura en un cuerpo humano blando y frágil. Esta es exactamente la razón por la que existen leyes y reglamentos diseñados para proteger a los peatones. Los vehículos tienen la obligación de ceder el paso y tomar todas las precauciones necesarias para evitar atropellar a los peatones.
No es fácil pensar con claridad después de ser atropellado por un vehículo, pero lo que diga y haga en la escena del accidente afectará el resultado de su reclamo posterior. Los siguientes consejos pueden ayudarlo a evitar disputas relacionadas con la responsabilidad y los daños y pueden conducir a una oferta de acuerdo justo al comienzo del procedimiento: